Esta es una leyenda Inca, que se remonta a los inicios del Imperio Incaico . Esta leyenda fue transmitida oralmente, de época en época, en los Andes de lo que hoy se conoce como Perú. Fue recopilada y grabada en papel por el Inca Garcilaso de la Vega.
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Historia de Manco Cápac y Mama Ocllo
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Quien fue Manco Capac ?
Según algunos cronistas, Manco Inca o Ayar Manco fue el primer gobernador y fundador de la cultura Inca en Cuzco (Inicios siglo XIII ).
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Por quien fue recopilada la leyenda ?
Fue recopilada por Gómez Suárez de Figueroa, llamado con el nombre de Inca Garcilaso de la Vega a partir de 1563, fue un escritor e historiador.
Leyenda de Manco Cápac y Mama Ocllo
La leyenda de Manco Cápac y Mama Ocllo, también llamada la leyenda del lago Titicaca, fue acumulada y dada a conocer por el cronista mestizo Inca Garcilaso de la Vega (1539-1616), descrito en su obra "Comentarios Reales".
El grupo materno del Inca Garcilaso de la Vega tenía un lugar con la respetabilidad inca, que eran las fuentes directas sobre las raíces de la cultura inca.
Manco Cápac o Ayar Manco
Manco Capac: o Ayar Manco, fue el autor y primer líder legislativo de los Incas, según una Colla ( leyenda de Manco Cápac ) era un santo de naturaleza semidivina, por ser hijo del Dios Sol (Inti).
Cuenta la leyenda que en los distritos cercanos al lago Titicaca, los hombres vivían como criaturas salvajes, ya que no tenían religión, ni asuntos legislativos, ni asociación.
Los ocupantes no conocían las estrategias agrícolas ni materiales, por eso se paseaban desnudos y vivían en las cavernas y su alimentación consistía en recolectar alimentos y cazar animales.
Al ver esta realidad el Dios Inti vio la necesidad de enviar a alguien que pudiera socializar a estos hombres. Manco Cápac era un héroe de naturaleza semidivina, por ser hijo del Sol.
Fue enviado junto con Mama Ocllo, con la misión de conciliar y socializar a los individuos que hasta ese momento se encontraban en un completo desorden, y de esta manera establecer un dominio para respetar al Dios Inti.
El Dios Inti les dotó de la brillante barra demostrando que cada vez que se detuvieran a comer o a descansar, debían plantar esta brillante barra en la tierra.
En cualquier lugar donde se hunda sin el más mínimo esfuerzo, se fabricará el Cusco.
Manco Cápac y Mama Ocllo aparecieron entre las espumas del lago Titicaca. Los lugareños quedaron asombrados por la fastuosidad de sus vestimentas y el esplendor de sus gemas que hacían notar a los hombres que eran seres divinos.
Manco Cápac y Mama Ocllo viajaron hacia el norte. Pasaron muchos días sin que el lingote de oro se hundiera en la tierra.
Una mañana aterrizaron en un magnífico valle acordonado por notables laderas y montañas, una de las laderas llamada Huanacauri, donde la brillante barra se hundió sin mucho esfuerzo.
Este es el medio por el cual encontraron la tierra que les había sido dotada por el Dios Inti. Allí se establecieron Manco Cápac y Mama Ocllo.
Fue allí donde se debe fabricar la ciudad del Cusco, "El Ombligo del Mundo", la capital del Imperio Incaico.
Manco Cápac intentó inmediatamente la empresa edificante en el valle del Cusco. Mostró a los hombres la agricultura, la pesca, la construcción de casas, la ciencia, la religión, etc.
Mamá Ocllo tenía el encargo de preparar a las damas en las labores domésticas y tejer para hacer prendas que las cubrieran de su exposición.
Manco Cápac y Mama Ocllo fueron los creadores del reino que más tarde haría extraordinarios a sus familiares.
Resumen de la leyenda de Manco Cápac
Leyenda de Manco Cápac, (Leyenda de la Colla), recogida por Garcilaso de la Vega
Esquema : Según esta leyenda, " Manco Cápac y Mama Ocllo ", que eran hijos del Sol (Inti), salieron de las aguas del lago Titicaca y, cumpliendo la misión que les había encomendado su padre.
se dirigieron hacia el noroeste de la zona del Collao, portando una pastilla de oro, con la que debían probar la tierra para fijar su habitabilidad, lugar y estancia que debía levantarse en cualquier lugar donde se hundiera.
Aterrizaron en la ladera de Huanacaure, donde se hundió la barretilla, y allí, satisfaciendo la orden de su padre, el Sol, establecieron el Imperio de los Incas, teniendo como base la ciudad del Cusco.
Interpretación de la Leyenda de Manco Cápac y Mama Ocllo
La leyenda se trata de personajes legendarios, vistos como de origen celestial, que acompañan a un crucial humanizador de sur a norte del Perú.
Este sentido está simbolizado por la barra que se hunde en la tierra como la planta en el suelo para florecer.
El esclarecimiento de esta leyenda tiene una sólida y genuina ayuda ya que muestra que Manco Cápac habla a todo un país quizás de Tiawanakus que vivieron en la zona del lago sagrado
Como se sabe, los terrenos más fértiles que están precisamente alrededor del lago por lo que hubo un minuto en que la explosión demográfica y la escasez de tierras obligó a la nación a buscar otro lugar rico y amplio.
Asimismo, se sostiene que posiblemente la provincia de Tiawanako, cuya capital estaba en Taypiqala, fue demolida por invasores aymaras procedentes de la zona de Tucumán y Coquimbo en el sur y sus ocupantes se vieron obligados a trasladarse al valle del Qosqo.
Se exhibe que el avance del Tiawanako o Tiwanaku (nombre boliviano) tuvo un apoyo definitivo en el desarrollo del Tawantinsuyo.
Leyenda de Manco Cápac y Mama Ocllo Para Niños
La leyenda dice que el Dios Inti (Sol) hizo salir del Lago Titicaca a sus hijos Manco Cápac y Mama Ocllo para darles el compromiso de establecer un avance humano.
Para apoyarlos, les dio un Cetro de Oro y les pidió que se establecieran en ese lugar donde el Cetro se hundiría sin esfuerzo.
Manco Cápac y Mama Ocllo anduvieron durante bastante tiempo buscando esa tierra garantizada, hasta que un día, al aterrizar al pie del cerro Huanacaure y poner en pie su Cetro, éste se hundió de inmediato.
Aclamando, Manco Cápac y Mama Ocllo establecieron la ciudad de Cusco como era la petición del Dios Inti.
Con la progresión del tiempo. Manco Cápac, instruyó a los hombres a desarrollar la tierra, a perseguir, a montar casas, y diferentes cosas de ventaja. La madre Ocllo enseñó a las damas a tejer el vellón de las llamas para confeccionar prendas de vestir, así como para cocinar y ocuparse de la casa.
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